Me criè con mis abuelos. En un pueblìn muy muy pequeñin, en aquel entonces en la aldea donde viviamos habrìa unas 10 familias, unas 24 personas entre todos. El pueblo estaba formado por dos aldeas: la nuestra llamada "les pedraces" era luminosa, la otra llamada "la aldea" aparentaba humedad y obscuridad, y me parecia que estaba muy lejos...y no me dajaban ir nunca ( pero yo escapaba). En realidad los dos grupos de viviendas distan unos 500 metros ( digo bien Bloggistas asturianos?), es curioso que de pequeños veamos las cosas grandes y de grandes todo pequeño.
Iba diciendo que me criaron mis abuelos maternos. Muy amarrada me tuvieron!!! me encerraban en casa para que no anduviera de pingu e hiciera los deberes, mientras ellos iban a trabajar al campo. Calculado el tiempo que les llevaba alejarse de casa, empujando la llave hacia afuera y dejandola caer con prudencia en una hoja de periòdico que salia por debajo de la puerta, la cuàl despuès tiraba hacia mì, recuperando el todo y abriendo la puerta desde dentro....pues salìa a mi aire hasta que ellos regresaban. Con la complicidad de cualquiera ( Tito era el mas frecuente) que se encargaba de encerrarme de nuevo..como si nada fuera.
Eso era una anècdota cualquiera. Otra es aquella en la que me encargaban de ir a dar el pèsame o al entierro ( lo recordaba ayer mientras estaba en uno ..)
Afortunadamente a los entierros ìbamos juntas las chicas mas o menos de la misma edad..¿alguien se acordarà? y despues de todo lo pasàbamos bien, algunas veces sin saber por què nos daba la risa...
Creo que ninguna de nosotras se daba cuenta ni de lo que andàbamos , recorriamos tierra...sin enterarnos: kilòmetros y kilòmetros a los pueblecitos de los alrededores...
Es una tonterìa, pero esas experiencias ya no se llevan. Se hacen otras cosas. Que ¿seràn mejores? Para mì fueron ùnicas! y me emociono al recordarlas....
