giovedì 20 novembre 2008

Del brazo tuyo he bajado por lo menos un millón de escalerasy ahora que no estás, cada escalón es un vacío.
También así de breve fue nuestro largo viaje.
El mío aún continúa, mas ya no necesitolos trasbordos, los asientos reservados,las trampas, los oprobios de quien creeque lo que vemos es la realidad.
He bajado millones de escaleras dándote el brazo y no porque cuatro ojos puedan ver más que dos.
Contigo las bajé porque sabía que de ambos las únicas pupilas verdaderas, aunque muy empañadas eran las tuyas.
Eugenio Montale